Los Pozos, Herrera: Cuna de Tradición y Cultura Panameña
Ubicado en el corazón de la península de Azuero, el distrito de Los Pozos, en la provincia de Herrera, es uno de los rincones más pintorescos y auténticos de Panamá. Fundado el 19 de octubre de 1848, durante la reorganización administrativa del Istmo, este distrito ha conservado con orgullo sus raíces culturales y su fuerte identidad campesina.
Historia y Fundación
Los Pozos fue elevado a la categoría de distrito el 19 de octubre de 1848 por disposición del general Tomás Herrera. En aquel entonces, aún formaba parte del Departamento del Istmo, bajo la República de la Nueva Granada. Más tarde, con la creación de la provincia de Herrera en 1915, pasó a formar parte oficial de esta nueva división política.
El nombre «Los Pozos» proviene, según la tradición oral, de los antiguos pozos de agua que existían en la región, utilizados por los primeros habitantes y viajeros que transitaban la zona.
Cultura y Tradición Viva
Este distrito es conocido por su apego a las tradiciones folklóricas panameñas. Es tierra de tamborito, mejorana y saloma. Aquí se celebran con fervor las fiestas patronales en honor a San José, el 19 de marzo, donde las calles se llenan de música típica, bailes y actividades religiosas.
Los Pozos también es famoso por la autenticidad de su vestimenta típica, especialmente el montuno de Azuero, que aún se luce con orgullo en celebraciones y festividades. La comunidad mantiene viva la tradición oral, las costumbres rurales y la hospitalidad que caracteriza al pueblo interiorano.
División Política y Geografía
El distrito de Los Pozos está conformado por nueve corregimientos:
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Los Pozos (cabecera)
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El Capurí
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El Calabacito
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El Cedro
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La Arena
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La Pitaloza
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Los Cerritos
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Los Cerros de Paja
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Las Llanas
Geográficamente, se encuentra rodeado de colinas suaves, ríos y tierras fértiles, lo que lo convierte en una zona agrícola por excelencia, destacando la siembra de maíz, arroz, caña y el ganado de cría.
Un Distrito con Identidad Propia
En tiempos donde la globalización diluye las identidades locales, Los Pozos se mantiene firme como un bastión de la cultura panameña. Es un lugar donde las generaciones más jóvenes aprenden a tocar la mejorana y donde las abuelas aún tejen en hamacas mientras cuentan leyendas de antaño.
Visitar Los Pozos es sumergirse en la esencia de Panamá rural, en sus colores, sabores y sonidos. Es una experiencia que conecta con nuestras raíces y que merece ser celebrada y preservada.